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Por Miguel Rifo , 23 de mayo de 2025 | 10:32Producción de oro cae en siete de las diez principales minas del Perú pese a precios récord

El Ministerio de Energía y Minas reportó una contracción de 10,5% en el primer trimestre. El impacto de la violencia en Pataz, la falta de nuevos proyectos y el avance de la minería ilegal golpean a un sector clave del PBI minero.
La producción de oro en el Perú continúa en retroceso pese a que la cotización internacional del metal alcanza niveles históricos. Según el último boletín estadístico del Ministerio de Energía y Minas (Minem), en marzo de 2025 se extrajeron 8,6 millones de gramos finos, apenas un 0,03% más que el mismo mes de 2024, lo que no logra revertir la caída acumulada del 10,5% en el primer trimestre del año.
Aunque la producción de cobre aumentó un 3,4% en los primeros dos meses del año, el PBI minero se contrajo 1,2%, arrastrado por la menor producción de oro, zinc, plomo e hierro. Cabe destacar que el oro representa cerca del 30% del valor del PBI minero peruano, por lo que su evolución tiene un impacto macroeconómico directo.
Siete de diez minas auríferas reducen su producción
En el acumulado del primer trimestre, siete de las diez principales minas del país —que concentran el 57% de la producción formal— registraron caídas en su rendimiento. Entre ellas destacan:
- Boroo Misquichilca: -39,6%
- Minera Horizonte: -8,3%
- Minera Aurífera Retamas: -5,3%
- Minera Poderosa: -4,8%
- Compañía Minera Ares: -5,2%
Solo Yanacocha logró aumentar su producción en 15,6%, siendo la excepción en un panorama mayoritariamente contractivo.
Además, los otros 226 titulares mineros —de mediana y pequeña escala— también redujeron su producción en 18,2%, lo que agrava el retroceso general.
Violencia, ilegalidad y falta de nuevos proyectos
Según Marcial García Scheck, experto en minería de EY Perú, el avance de la minería ilegal en zonas clave como Pataz está generando un clima de inseguridad que afecta tanto la operación de minas existentes como el desarrollo de nuevos proyectos. A ello se suma la ausencia de nuevas iniciativas auríferas de gran escala, con excepción del proyecto San Gabriel en Moquegua.
García Scheck también atribuye parte del estancamiento a la inestabilidad política y los constantes cambios de gabinete, lo que genera incertidumbre en los inversionistas.
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Desde el sector financiero, Katherine Salazar, analista de commodities de Scotiabank, señaló a al medio Gestión que la suspensión de operaciones en Pataz —zona que concentra cerca del 20% de la producción nacional— ha tenido un efecto directo en los números negativos del trimestre. La paralización de minas como Minera Poderosa, Horizonte, Retamas y Caravelí agrava un escenario ya complejo.
Perspectivas: ¿qué puede cambiar el escenario?
La entrada en operación de San Gabriel podría mitigar parcialmente la caída, pero no revertir la tendencia. En este contexto, el Perú enfrenta el riesgo de perder competitividad como productor aurífero regional, en un momento en que los precios del oro son favorables, pero la producción legal se ve obstaculizada por factores estructurales no resueltos.
Con una combinación de inseguridad territorial, escasa inversión en exploración y débil respuesta institucional, la recuperación del oro peruano parece lejana, y con ello también la del PBI minero.
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