Conoce aquí los beneficios del body antimicrobiano con cobre y zinc

Esta ropa postquirúrgica, mantiene las zonas lesionadas de las mascotas limpias y protegidas mientras se recuperan

Conocido popularmente como “cono de la vergüenza”, el collar isabelino es un elemento que se coloca en el cuello de los gatos o perros para evitar que se muerdan, laman o lastimen ciertas zonas. Se usa generalmente después de alguna operación o tratamiento veterinario. 

Animales estresados

El gran problema es que es muy incómodo para los animales. Todos quieren quitárselo. Cuando tu mascota tiene el collar posiblemente no quiera caminar, choca con muebles, paredes y personas, además de estar deprimido, no tener apetito, ni bebe agua. Incluso, puede mostrar los dientes cuando alguien se le acerque. Es todo un estrés.

Médicos veterinarios de la Universidad de Sídney, Australia, elaboraron un estudio en donde se encuestó a 434 propietarios, cuyas mascotas habían utilizado el collar isabelino durante el último año. El objetivo era conocer el impacto que tenían estos collares en la calidad de vida, sueño, alimentación, ejercicio e interacción con otros animales. 

Dicho estudio concluyó que su uso producía estrés en las mascotas, puesto que reduce, entre otras cosas, su campo visual y afecta su libertad de movimiento. Es un objeto incómodo y extraño. Incluso estresa a su propietario, entorpeciendo una óptima recuperación. Y como conclusión, sugiere que los collares isabelinos podrían tener un impacto negativo en el bienestar de nuestros animales, tanto físico como mental.

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Por eso, y conociendo el poder antibacteriano del cobre y regenerativo del zinc, un emprendimiento familiar decidió acercar los beneficios de dichos minerales a las mascotas, a través de telas y específicamente en ropa postquirúrgica. Se trata de Textil Kimba, quienes son pioneros en esta área.

Así lo explica Adolfo Momares, director de Textil Kimba. “Luego de varios años desarrollando productos textiles para mascotas, y tras conocer numerosas experiencias negativas sobre su uso. Lo primero que hicimos fue identificar las molestias de su utilización y de las dificultades que trae para quienes cuidamos nuestras mascotas. Por lo que desarrollamos las telas con cobre y zinc para crear productos específicos según las necesidades observadas en perros y gatos. El cobre actúa por contacto y las investigaciones han dado resultados positivos en heridas y afecciones a la piel. Actualmente, seguimos investigando y desarrollando productos con dicha tecnología en el área veterinaria.”

Body antimicrobiano

Marcelo Jofré, médico veterinario de DERMAVET, explica que, con el body de cobre y zinc con tecnología Copptech, por ejemplo, si hacían una operación a una perrita, lograban evitar el uso del collar isabelino. Que es un accesorio que, en general, los dueños rechazan mucho, porque a los animales les baja el ánimo, dejan de comer y les cuesta trasladarse.

“Esto vino a cubrir esa necesidad y a darle comodidad al paciente, ya que la prenda aísla la herida del medio ambiente y así evitamos posibles contaminaciones. Básicamente es una protección. Sabemos que el cobre, por sus características intrínsecas, tiene una actividad antibacteriana, por lo tanto, evita que la herida se contamine por bacterias o disminuye las posibilidades”, explica el especialista. 

Y agrega que “todas las cirugías se dejan con antibióticos, pero en mi caso ocupamos el body y evitamos el antibiótico y ocupamos un analgésico. Además, tiene un efecto antimicótico y el cobre asociado al zinc mejora la cicatrización”.

Con estas prendas, el estrés de las mascotas disminuye después de tener que pasar por un tratamiento o ser operadas. Ahora, gracias al body de cobre y zinc post quirúrgico, mantendrá las zonas lesionadas limpias y protegidas, sin tener que soportar ese incomodo artilugio alrededor del cuello conocido como “cono de la vergüenza”.

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