Chile y Ecuador retoman negociaciones sobre proyecto de exploración de cobre y molibdeno en Llurimagua

Para continuar con la iniciativa iniciada en 2015, Codelco aceptó suspender dos procesos de arbitraje relacionados al proyecto.

Tras dos arbitraje y conversaciones, Chile y Ecuador retomaron las negociaciones relacionadas a la asociación para impulsar un yacimiento de cobre y molibdeno en Llurimagua, en la región andina de Imbabura, a 80 kilómetros al noreste de la capital ecuatoriana. 

Para llevar a cabo el proyecto, Codelco aceptó la solicitud de la Empresa Nacional Minera del Ecuador (Enami EP) para suspender dos procesos de arbitraje relacionados con el proyecto de exploración de cobre y molibdeno, según informó el ministro de Energía y Minas del país vecino, Xavier Vera.

“Esa suspensión generó condiciones positivas para las conversaciones (…) Hemos abierto una línea de contacto con los más altos ejecutivos de Codelco”, indicó Vera el domingo en una entrevista desde Toronto, en la conferencia minera PDAC. 

¿Cuál fue el conflicto?

En 2015, Enami EP y Codelco suscribieron los términos del acuerdo de accionistas para Llurimagua. El año siguiente, la estatal chilena notificó el cumplimiento de todos los hitos acordados y, luego varias negociaciones, en 2019 ambas empresas acordaron los términos definitivos para la asociación. De acuerdo con la cuprífera chilena, esta “ha cumplido con todas sus obligaciones relativas al proyecto y la protección del mismo, incluidas relevantes inversiones, en beneficio del mismo proyecto y de Ecuador”. 

Llurimagua es considerado uno de los depósitos de cobre más grandes del mundo, con una superficie de 5.000 hectáreas. Esta se ubica en la provincia de Imbabura, a 80 kilómetros de Quito y, según se estima, la producción en el yacimiento sería de 210.000 toneladas anuales de cobre durante una vida útil de 27 años. 

Pese a los buenos indicadores, Llurimagua se encuentra en una zona protegida: el Parque Nacional Cotacachi Cayapas. En ese lugar se encuentran especies endémicas en peligro de extinción, lo que lo convierte en un área reservada importante de los Andes. 

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