Estudio identificó desafíos en la demanda laboral de la industria minera

El estudió evidenció que existen brechas digitales y técnicas que dificultan fortalecer la empleabilidad en mujeres, pueblos originarios y adultos mayores.

De acuerdo con el estudio “Demanda Laboral en la Minería y su impacto en el empleo local”, elaborado por el Observatorio Laboral del Sence junto al Consejo de Competencias Mineras y el Programa Eleva (CCM-Eleva), existen brechas digitales relacionadas a la conectividad y al conocimiento de las plataformas de postulación laboral por parte de grupos vulnerables.

En específico, el estudio determinó que este segmento de la población presenta mayores dificultades para acceder a las plataformas de ofertas laborales en línea, lo que implica una traba adicional a la hora de buscar trabajo. Sumado a esto, las ofertas laborales de las empresas mineras se difunden, en gran medida, a través de plataformas digitales, dificultando que las personas que corresponden a este grupo de la población puedan acceder a ellas.

“Mediante este estudio hemos buscado profundizar la caracterización cualitativa del sector, incluyendo los facilitadores y obstaculizadores que se desprenden de la contratación de trabajadores y de jóvenes que se están incorporando al sector. Asimismo, es un complemento descriptivo al Estudio de Fuerza Laboral de la Gran Minería, con el cual hemos ido aportando a la caracterización de la fuerza laboral y las principales tendencias que atraviesan al empleo en el país, con foco en la industria minera 4.0 y sus desafíos”, expresó Verónica Fincheira, gerenta del Consejo de Competencias Mineras. 

Por otra parte, la investigación también detectó una escasez de mano de obra calificada, especialmente en perfiles profesionales o técnicos altamente especializados, lo que genera otro fenómeno asociado: la migración de mano de obra calificada entre regiones mineras buscando mejores salarios. 

Ante esto, el recientemente designado director del Sence, Ricardo Ruiz De Viñaspre, señaló la importancia de capacitar a los jóvenes y mujeres para que puedan acceder a estos empleos, destacando el programa Aprendices, donde las empresas reciben un subsidio por la contratación y una bonificación adicional por la capacitación de jóvenes entre 15 a 25 años. 

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Grupos prioritarios

Según el estudio, la participación de las mujeres se concentra principalmente en los servicios que demanda la minería fuera de la cadena de valor principal, como alojamiento, alimentación y limpieza. 

Aunque existen diversas iniciativas para aumentar la participación de las mujeres en perfiles vinculados a la cadena de valor principal, las empresas señalan que existen muy pocas candidatas con las competencias laborales requeridas para este tipo de cargos.

En cuanto a pueblos originarios, se identifican compromisos de inclusión en las resoluciones de calificación ambiental. No obstante, se perciben como limitados a los grupos dentro del área de influencia de un determinado proyecto, y las empresas sostienen que existen brechas de competencias técnicas que es necesario abordar para fortalecer la empleabilidad.

Si bien se identifican oportunidades para personas con discapacidades y adultos mayores en actividades administrativas y recursos humanos, los adultos mayores todavía se encuentran más excluidos de las funciones operativas y tecnológicas.

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