Triángulo del litio atrae atención de la India

En conjunto, Chile, Argentina y Bolivia albergan alrededor del 60% de todas las reservas y recursos de litio del mundo

A medida que la electromovilidad gana terreno alrededor del mundo, algunos países buscan asegurar el suministro del componente fundamental de las baterías recargables de iones de litio, atrayendo más atención hacia las naciones sudamericanas que alojan las mayores reservas del oro blanco.

Recientemente, en presencia del gobernador de la provincia de Catamarca, Raúl Jalil, la firma local Camyen SE y Khanij Bidesh firmaron un memorando de entendimiento para el intercambio de conocimiento y tecnologías entorno al litio.

Khanji está ahora autorizada para ejecutar estudios y buscar nuevos proyectos en la provincia de Catamarca, pudiendo hacerlo por sí sola o en asociación con otras compañías.

A mediados de 2020, autoridades de la provincia de Jujuy, y los titulares de las firmas JEMSE y Kabil también suscribieron un memorando de entendimiento a fin de establecer un nexo comercial y de desarrollo científico tecnológico, incluyendo proyectos relacionados con la exploración y producción de minerales, pero también con la cadena de valor.

Triángulo del litio

En conjunto, Chile, Argentina y Bolivia albergan alrededor del 60% de todas las reservas y recursos de litio del mundo, pero las condiciones de cada país han influido en el crecimiento de su industria.

En Bolivia, las salmueras tienen mayores impurezas y la inversión privada se ha visto limitada por las políticas públicas, mientras que, en Chile, la legislación es más restrictiva y eso ha limitado la exploración. Ante esto, Argentina ha consolidado la mayor parte del capital de riesgo destinado al litio en la región y su producción ha ido en aumento.

Actualmente, Livent y Orocobre operan en los salares de Hombre Muerto y Olaroz, respectivamente.

Asimismo, el país cuenta con el proyecto de salmueras de litio Caucharí-Olaroz, propiedad de Lithium Americas, cuya construcción podría completarse este año. La iniciativa apunta a producir 40.000 toneladas anuales de carbonate de litio, cifra superior a la producción total del país que actualmente se sitúa en 30.500 toneladas anuales.

El año pasado, Argentina también creó una cámara de litio llamada Calbafina, para apoyar nuevos proyectos y contribuir con la definición de los precios del metal blanco en los mercados internacionales. 

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