Rio Tinto sancionará económicamente a ejecutivos por destrucción de sitio indígena

La minera contaba con las autorizaciones legales para derrumbar el sitio, pero pasaba a llevar sus propias normas como empresa

El pasado 24 de mayo, en busca de expandir una mina de hierro, la compañía minera Rio Tinto aplicó explosivos a la cueva de Juukan Gorge, Australia. Este hecho desencadenó una investigación interna, la que recientemente dictaminó un castigo económico los ejecutivos y jefes responsables de la acción. 

De este modo, la comisión investigadora determinó decidido que el director ejecutivo, Jean-Sébastien Jacques, director; Chris Salisbury, director ejecutivo de Iron Ore; y Simone Niven, ejecutiva del Grupo Relaciones Corporativas, no recibirán un bono relacionado con el desempeño para 2020 bajo el Plan de Incentivo a Corto Plazo (STIP) de la compañía. 

Esto implica el retiro de US$ 3,5 millones en el caso de Jacques, mientras que Salisbury y Niven, se les obligará a renunciar a bonos de 792.000 dólares y de 687.000 dólares, respectivamente.

Simon Thompson, presidente de Rio Tinto, comentó que "es importante enfatizar que este es el comienzo de un proceso, no el final. Implementaremos nuevas e importantes medidas y gobernanza para asegurarnos de no repetir lo que sucedió en Juukan Gorge".

Destrucción de Juukan Gorge

Según los datos recabados por la investigación interna, la minera contaba con las autorizaciones legales para derrumbar el sitio, pero pasaba a llevar sus propias normas como empresa, estableciendo que este hecho fue el resultado de una serie de decisiones, acciones y omisiones durante un largo periodo.

A pesar de esto, en un principio Rio Tinto defendió la destrucción del lugar. Pero la conmoción que suscitó entre los responsables aborígenes, que criticaron haber sido informados demasiado tarde para impedir el derribo, condujo a la empresa a pedir disculpas.

La compañía procedió con la explosión a pesar de haber recibido cinco informes separados sobre la importancia de los sitios, tanto arqueológicamente como para la gente local Puutu Kunti Kurrama y Pinikura (PKKP), desde 2013.

Se rechazaron tres opciones mineras que hubieran evitado dañar los sitios para acceder a alrededor de 8 millones de toneladas de mineral de alto valor, dijo Jacques a un comité parlamentario australiano a principios de este mes. 

La revisión interna lanzada en junio, concluyó que Rio Tinto “no cumplió con algunos de sus propios estándares y procedimientos internos en relación con la gestión responsable y la protección del patrimonio cultural”. También descubrió que la empresa falló en sus propias aspiraciones de trabajar con grupos indígenas.

Reacciones a la sanción

El hecho de que la compañía no despidiera a ningún ejecutivo generó críticas por parte de los grupos de inversionistas, quienes acusaron a la minera de no asumir la responsabilidad de que implicó el acto.

Frente a esto, el Centro Australiano de Responsabilidad Corporativa, que representa a los inversores institucionales, comentó en un comunicado que la revisión fue "muy decepcionante" y "poco más que un ejercicio de relaciones públicas".

El director ejecutivo del centro, James Fitzgerald, señaló que "decenas de miles de años de importancia cultural explotan y todo lo que demuestra son 7 millones de dólares de remuneración perdida". Además agregó que esta sanción es "dinero de bolsillo para estos ejecutivos altamente remunerados".

Por su parte el Australian Council of Superannuation Investors declaró que la revisión "no ofrece ninguna responsabilidad significativa (...). [Una] revisión independiente y transparente habría dado a los inversores una mayor confianza en que [la] responsabilidad aplicada era apropiada y proporcionada".

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