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Por Matías Vera , 6 de octubre de 2023 | 10:04¿Cuáles son los desafíos para alcanzar una minería sustentable?
Alcanzar la carbono neutralidad a 2040 es la meta que se ha impuesto el gobierno de Chile, lo que significará que todos los sectores industriales como el minero, deberán poner especial énfasis en incorporar tecnología para responder a este imperativo.
“La industria minera es responsable de una gran variedad de impactos negativos ambientales y sociales a lo largo de las diferentes etapas de su ciclo de vida”, así lo señala la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en su estudio “Iniciativas para transparentar los aspectos ambientales y sociales en las cadenas de abastecimiento de la minería”. El estudio indica los cuatro principales problemas mineros asociados a la sostenibilidad: Impactos Ambientales, Impactos por Contaminación, Impactos en la Salud Ocupacional e Impactos Sociales.
En Chile, las mayores preocupaciones en torno al desarrollo de la industria están ligadas a la eventual contaminación del aire debido al dióxido de azufre (SO2), al material particulado y emisiones de arsénico; contaminación del agua causada por afluentes líquidos que contienen material particulado, metales y ácido y contaminación de suelos, entre otros.
Tal vez uno de los casos más emblemáticos en el país ha sido el de la Fundición Ventanas, ubicada en la comuna de Quinteros en la Región de Valparaíso. Este complejo fue cerrado en mayo de este año por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, bajo el argumento de que más del 60% de las emisiones totales de SO2 en la zona eran emitidas por esta instalación, generando impacto en la salud de la población.
Esto fue discutido ampliamente por parte de Codelco y sus trabajadores y trabajadoras, especialmente considerando que al tratarse de una zona de sacrificio, existen al menos 19 industrias instaladas que hoy están en la mira por el mismo problema ambiental.
Si bien la industria minera se ha impuesto metas como sector, fue a través de la Política Nacional Minera 2050 que el ecosistema completo dio inicio a una serie de medidas en materia de minería sustentable.
Esta política, además de generar una ruta a largo plazo para la industria, aumentando su inversión y exportación, contempla iniciativas medioambientales mediante la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE), buscando de esta manera incorporar “consideraciones ambientales que promuevan una minería sustentable”, según señala el documento.
Medidas para la sustentabilidad
El consumo hídrico, la reducción de la huella de carbono y el manejo sustentable de residuos masivos mineros, son los tres puntos más importantes detrás de la sustentabilidad minera, según la académica de ingeniería en minas de la Universidad de Chile, la Dra. Andreina García.
En torno al consumo de agua en la minería del cobre, García apunta a la recirculación de aguas en el proceso, pero también promover nuevas fuentes de agua, como el uso de las desaladoras, incluyendo el uso de agua de mar directa en los procesos mineros. “Es parte de lo que está haciendo la minería actualmente para reducir la huella hídrica”, señala García.
En una década más, el agua de mar tomará un rol predominante en la industria. Se espera que en 2023 el agua de mar represente el 71% del abastecimiento de la minería de cobre; alcanzando los 15,28 m³/s, lo que significaba un aumento cercano al 167% en relación al 2021. Así lo estima el informe de Cochilco “Proyección de demanda de agua en la minería del cobre” en el periodo 2022-2023.
“La minería tiene que hacer esfuerzos, y los está haciendo, como recircular el agua. En promedio se está recirculando sobre el 70% del agua del proceso, lo que permite evitar el consumo de agua fresca en entornos con estrés hídrico”, indica la académica.
Otro punto importante de la minería en relación a la sustentabilidad es la reducción de la huella de carbono. En 2020, las emisiones de gases de efecto invernadero totales del país, excluyendo el Uso de la Tierra, Cambio de Uso de la Tierra y Silvicultura (UTCUTS) fueron de 105.552 kt CO2 eq. Esta cifra significó un incremento en un 116% desde 1990 y una disminución de un 4 % desde 2018, de acuerdo a información del Ministerio del Medio Ambiente.
Chile genera un 0,25% de las emisiones globales, y produciendo casi el 30% del cobre mundial, la minería chilena, directa o indirectamente, es responsable de alrededor del 21% de las emisiones del país. Específicamente, la industria minera demanda un 33% de electricidad y 20% del diesel a nivel país.
A pesar de que la cifra nacional respecto al mundo no parezca relevante, si se suman los países catalogados como pequeños contribuidores, suman cerca de un 25% del total de emisiones, donde se encontraría Chile, de acuerdo al estudio “Minería y Cambio Climático” de la Universidad de Chile.
En esta misma línea, Andreina García comparte la importancia de avanzar hacia la carbono neutralidad, cambiando las fuentes de abastecimiento hacia energías y combustibles limpios. Esto debido a que las principales emisiones en la minería se deben a la quema de combustible de las maquinarias y al consumo energético.
“En el caso del consumo de energía, la idea es avanzar hacia energías alternativas limpias que no tengan huella de carbono. Hay todo un desafío que tiene la minería actual, que es avanzar hacia la carbono neutralidad de aquí al 2040”, enuncia la académica.
Los depósitos de relaves también son materia de observación ambiental para la industria. En línea con el informe de Sernageomin publicado en 2022, “Monitoreo del estado de los relaves mineros en Chile”, para octubre del año pasado, Chile contaba con 764 depósitos de relaves. De estos, un 14% se encontraba activo, un 62% inactivo, un 23% abandonado y un 1% en construcción y revisión.
Chile es el tercer país con mayor cantidad de estos pasivos ambientales mineros (PAM) en el mundo, en base al estudio de la Universidad de Chile llamado "Relaves mineros y desigualdades socioterritoriales en Chile: un estudio exploratorio".
En el informe se muestra también que 20 comunas del país contienen 619 de los 757 relaves. Aún más, tan solo cuatro municipios albergan 322 relaves: Andacollo (122), Copiapó (87), Illapel (68) y La Higuera (45).
En este contexto, una de las iniciativas que busca mejorar el monitoreo de los depósitos de relaves es el Programa Tranque, que se encuentra incorporado en la Política Nacional Minera 2050. Funciona mediante un Sistema Global de Monitoreo (SGM) que comunica información desde los depósitos de relaves, conectados a través de Sistemas locales de monitoreo (SMLs) al Sistema Central de monitoreo operado por Sernageomin, conocido como Observatorio Nacional de Relaves (ONR).
Considerando la cantidad de PAMs que genera la minería, estos pueden volver a incorporarse en la cadena de valor, pues presentan en su composición química elementos que pueden ser atractivos en ser reprocesados, como el cobre o el cobalto.
Incluso, la Doctora García afirma que parte de los relaves podrían ser usados en materiales de construcción. “Existe una oportunidad en el manejo sustentable de los residuos, de reprocesarlos y valorizarlos”, sostiene. “Hay que avanzar a propuestas mucho más desafiantes”, concluyó.
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