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Por Reporte Minero , 5 de junio de 2020Minera ilegal de oro: La actividad que no paraliza el Covid-19
Desde que llegó el coronavirus al país los organismos peruanos contabilizan más de 2.000 intervenciones contra delitos ambientales a nivel nacional
Durante los últimos años, son varios los casos que se han reportado sobre la minería ilegal en América Latina, principalmente en el sector de la Amazonia; en donde Brasil, Colombia, Ecuador, Bolivia, Venezuela y Perú tienen muchas zonas de extracción ilegal.
En el mapa interactivo de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (Raisg) se aprecian 2.312 lugares, que la imagen satelital no puede distinguir bien, en los que se practica la actividad ilegal de minería; mientras que detalla 245 áreas, bien identificadas, de extracción no autorizadas.
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En el caso de Perú, hay 24 sitios ilegales, pocos en comparación con países como Venezuela con 1.899 casos o Brasil con 321; lugares en donde se explotan distintos tipos de materiales como oro, diamantes y coltán. No obstante, desde que llegó el coronavirus al país los organismos peruanos contabilizan más de 2.000 intervenciones contra delitos ambientales a nivel nacional.
Por otro lado, las cifras publicadas por la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA), junto a la Policía Nacional y la Marina de Guerra del Perú, mantuvieron un detalle de las zonas fizcalizadas y determinaron que 75 casos de minería ilegal aurífera se le aribuyen a la región selvática de Madre de Dios.
La ilegalidad de Madre de Dios
Entre los años 1985 y 2017, la minería ilegal ha ocasionado la pérdida de casi 100.000 hectáreas de bosques en la región de Madre de Dios. Esta cifra corresponde a la tercera parte de extensión de Lima, capital de Perú, según el Centro de Innovación Científica Amazónica (CINCIA).
"Solo en La Pampa, lugar que concentra la minería de oro en esa región, la destrucción del bosque se extiende por 20 kilómetros de largo y cinco de ancho", señaló el CINCIA.
Cada año crece más este comercio y aumenta la extracción de minerales. Hasta el momento, las operaciones ilegales en Madre de Dios siguen ejerciéndose 110 áreas de extracción no autorizadas, pese a las restricciones de las autoridades a causa del Covid-19.
Karina Garay, fiscal provincial especializada en medio ambiente de Madre de Dios, en conversación con el medio peruano El Comercio, señaló que “los mineros de la Federación Minera de Madre de Dios se han comunicado conmigo y me dicen que mientras ellos no trabajan respetando el estado de emergencia y tienen grandes pérdidas económicas, los ilegales hacen lo que quieren”.
La industria minera y el COVID-19
La agencia de calificación crediticia Fitch predice que el PIB a nivel mundial se contraerá un 1,9% el 2020. Es decir, va ha existir una disminución de la demanda de muchos productos básicos. Además, la coorporación financiera pronostica que el cobre sufrirá una disminución de la demanda anual del 6%.
Dado que el gobierno peruano declaró estado de emergencia nacional por la crisis sanitaria del COVID-19, se protegieron áreas y ríos del acceso humano. Uno de estos fue la Reserva Nacional de Tambopata perteneciente a la zona de Madre de Dios.
A pesar de las numerosas críticas sobre la extracción presente en Madre de Dios y la pandemia que afecta al país, las actividades ilegales siguen operando. Además, el precio del metal dorado durante esta semana superó los US $1.700 la onza, lo que se suma como otro factor en el aumento de la minería no autorizada.
Razones de la minería ilegal
Según el académico e historiador de la Universidad Adolfo Ibáñez, Fernando Wilson, las razones de dan continuidad a este acto ilegal en la Amazonia pasan por tres elementos.
El primero radica en la evasión de impuestos, ya que "sus sistemas económicos ilegales son muy grandes al tener un porcentaje alto de impuestos a la minería. Entonces aparece la corrupción", detalló Wilson.
Por otra parte, el académico destacó que un segundo factor se atribuye a la baja presencia del Estado en sectores fronterizos, "lugares donde le es difícil al Estado fiscalizar. Además, se ahorran costos y hacen que los procesos sean más expeditos".
El profesional estableció como tercer tópico el tráfico de sustancias de alto costo monetario a nivel internacional, dado que "al suceder esto, surgieron las mafias con esclavos y movimientos guerrilleros armados".
Por último, Wilson concluyó que "en el caso de Perú, existe la corrupción, los extractores tienen la ventana de pagarle al servicio público y seguir trabajando ilegalmente".
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