La AIE destaca el potencial de los biogases para fortalecer la seguridad energética

Un nuevo informe revela que el biogás y el biometano podrían cubrir hasta una cuarta parte de la demanda global de gas natural usando solo materias primas sostenibles.

Mientras los gobiernos buscan alternativas locales para mejorar la seguridad energética y la competitividad económica, los biogases (combustibles de bajas emisiones producidos a partir de residuos orgánicos) están cobrando nuevo protagonismo. Así lo afirma el nuevo informe Perspectivas para el Biogás y el Biometano, publicado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Desde 2020, más de 50 políticas nuevas se han implementado en apoyo al biogás, reflejando un creciente reconocimiento de sus beneficios. El biogás puede emplearse directamente para calefacción y generación eléctrica, mientras que el biometano, una versión mejorada del mismo, es un sustituto directo del gas natural que no requiere cambios en la infraestructura existente.

Según el informe, estas tecnologías son maduras, seguras y pueden producirse localmente con materiales nacionales, lo que impulsa el empleo en zonas rurales. Además, el biogás ofrece ventajas clave como fuente despachable, útil para equilibrar la oferta y la demanda energética.

Biogas y biometano: Una apuesta para avanzar en el sistema energético mundial

Uno de los hallazgos más relevantes del documento es el potencial de producción: mediante un análisis espacial de más de 5 millones de ubicaciones, la AIE concluye que el biogás podría alcanzar una producción equivalente a casi un billón de metros cúbicos de gas natural al año, utilizando únicamente residuos sostenibles que no compiten con la agricultura.

A pesar de este enorme potencial, actualmente se utiliza menos del 5 % de la materia orgánica disponible para generar biogás y biometano. “Este informe y su innovador análisis demuestran que el biogás y el biometano podrían desempeñar un papel mucho más importante en el sistema energético mundial”, declaró Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE. Según Birol, el mayor potencial está en economías emergentes y en desarrollo, que concentran cerca del 80 % de las materias primas aprovechables.

No obstante, persisten barreras regulatorias y económicas. El desarrollo de proyectos puede demorar hasta siete años solo en trámites de permisos, y los costos del biometano siguen siendo superiores a los del gas natural en muchos mercados. El informe señala que políticas específicas, como precios al CO₂ o incentivos, son clave para escalar su competitividad.

Aun así, el estudio revela que una producción de biometano cinco veces mayor a la actual sería viable a costos similares o inferiores a los precios mayoristas del gas natural, especialmente si se valoran beneficios adicionales como la mitigación de emisiones de metano agrícola o el uso de residuos como fertilizantes sostenibles.

La AIE también lanzó una herramienta de mapeo interactiva y hojas informativas regionales para visualizar el potencial global del biogás y facilitar la toma de decisiones informadas.

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