Crisis hídrica

Opinión de Pedro Lagos, abogado director del área regulatoria y ambiental de Arteaga Gorziglia.

La positiva evolución de la recarga del Embalse Los Aromos en la V Región como consecuencia de la intervención de la DGA en las secciones del Río Aconcagua nos deja algunas conclusiones respecto de la escasez hídrica que vivimos en nuestro país:

En primer lugar, a través de medidas concretas, legalmente vigentes y de competencia de una autoridad técnica, puede garantizarse la disponibilidad de agua para el consumo humano de un gran volumen de personas. Sobre esto, se presenta un desafío concreto: qué entendemos por consumo humano.

El mercado del agua puede ser objeto de regulación y no está entregado sólo a los privados. La DGA gestionó la demanda de agua y las juntas de vigilancia y los titulares de derechos de aprovechamiento de aguas pueden efectivamente impetrar medidas que, limitando sus derechos, tengan beneficios sociales. Sin embargo, en un futuro no es factible ni justo que los costos se lo lleve sólo un actor: la agroindustria.

En suma, las respuestas a las interrogantes de cómo podemos enfrentar la escasez hídrica están primeramente en la capacidad de coordinación entre las autoridades administrativas y los privados para gestionar el recurso. El resultado es que en un mes el Embalse Los Aromos aumentó en un 25% su volumen. Los proyectos de infraestructura, acopio, embalses, desalinización son sin duda los que pueden responder al problema en un mediano y largo plazo. En el corto plazo, debemos pasar a la acción.

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