Oportunidades del Hidrógeno verde en la minería chilena

Opinión de Renato Sepúlveda, presidente de los Seminarios SAT y Champion de Innovación y Tecnologías Copper 2022

Por varias décadas los seres humanos hemos vivido dependiendo de los combustibles fósiles, para calefaccionarse, movilizarse y obtener productos químicos de alto valor, entre otras muchas aplicaciones. Pero el efecto de estos combustibles en la atmósfera, así como la constante innovación en las energías renovables, han logrado que ese escenario vaya cambiado con una rapidez que hasta hace poco tiempo era muy difícil de imaginar. 

Estamos viviendo una gran evolución desde los combustibles fósiles a los renovables, en donde la industria minera mundial esta haciendo esfuerzos muy grandes para satisfacer las enormes cantidades de minerales que se requieren para este mundo de carbonizado.

Es bueno señalar que la increíble reducción de los costos de la energía eléctrica renovable de los últimos años, que llega al 90% en la última década, ha hecho que ésta pueda competir exitosamente en precio con los combustibles fósiles, pero sin generar las externalidades de contaminación de la atmosfera que estos últimos generan.

Este proceso de mejora tecnológica continuará avanzando hacia el futuro. Por ejemplo, el año pasado, los laboratorios de NREL en Estados Unidos lograron eficiencias en la conversión de luz en energía, superiores al 47%, lo que se compara favorablemente con las conversiones de las plantas fotovoltaicas que operan actualmente.  

Más aun, probablemente la tecnología fotovoltaica superará dentro de poco el 50% de eficiencia para transformar la luz solar en energía eléctrica. Y, paralelamente, el interés global por la de-carbonización de los procesos industriales, particularmente en nuestra industria minera, así como la reducción del costo de la energía renovable ya señalada, generan la increíble oportunidad de producir Hidrogeno con energías renovables o Hidrógeno verde, para, entre otras aplicaciones, los camiones mineros, barcos, la industria del acero y en general toda la industria pesada

En el mundo

Esta des-carbonización de los procesos industriales es una meta establecida por los países para llegar a emisiones de gases de efecto invernadero iguales a cero, antes del año 2050. 

El banco de inversión Golman Sacks indica que el Hidrógeno Verde tiene el potencial de de-carbonizar hasta el 45% de las emisiones vinculadas a la actividad humana.

A nivel global, hoy, más de 30 países ya cuentan con un Road Map para establecer el hidrógeno, y existen más de 200 proyectos de hidrógeno a gran escala.  Si todos estos proyectos se materializan, las inversiones totales alcanzarán a más de US$ $ 300 mil millones sólo en la presente década.  Así también, los gobiernos de todo el mundo ya han comprometido más de 70 mil millones de dólares de financiamiento público para estas iniciativas.

En Chile tenemos las condiciones para producirlo

Si bien el mundo tiene enormes oportunidades para las energías renovables y el Hidrogeno Verde, Chile tiene condiciones muy favorables para producirlo, especialmente por la abundante radiación solar del norte de nuestro país y la abundancia de suelo, de manera económica y lo que es mas interesante aún, cercano a las faenas mineras de la zona norte de Chile que podrían ser uno de sus clientes. 

Mirando hacia adelante, será cada vez más importante exportar productos mineros con una baja huella de carbono y nuestro desafío es aprovechar la oportunidad que genera para esto, el Hidrogeno Verde. 

Y las buenas noticias continúan: los nuevos proyectos de Hidrogeno Verde que podamos instalar, tendrán la oportunidad de incorporar los avances de las nuevas tecnologías digitales, tales como gemelos digitales, sistemas de información integrados, analítica avanzada, etc. etc.,  haciendo así que tanto la inversión como la operación de ellos sean mucho más eficientes, con menores costos y mucho más sustentables, contribuyendo así de esta manera a viabilizar sustantivamente la tecnología del Hidrógeno Verde.

Se trata de una industria que está naciendo y por ello es aún más interesante disponer de esta tecnología en nuestra región desde el comienzo de su despliegue. Si los cuantiosos recursos que se están invirtiendo en investigación y desarrollo de Hidrógeno tuvieran un resultado similar a los recursos que se han invertido para potenciar las energías renovables, el costo del Hidrógeno debería reducirse significativamente y con ello las oportunidades de uso del Hidrogeno debería aumentar. 

El banco de inversión Bank of América, por ejemplo, predice que hacia el 2050 el Hidrógeno podría representar el 25% del actual mercado de combustibles fósiles. Un cambio de esta envergadura implica realizar desde ahora enormes inversiones en toda su cadena productiva.

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