Talento joven, el futuro en nuestras manos

Opinión de Marko Razmilic Kútulas, Presidente AIA

En el dinámico panorama económico de Antofagasta, donde la industria y la educación juegan un rol fundamental, es prioridad reconocer la importancia de establecer sólidos lazos entre ambos sectores.

Vemos con claridad el desafío de articular más profundamente un Convenio Empresa-Colegio, una alianza estratégica que beneficie a las organizaciones y que brinde oportunidades tangibles para los jóvenes de nuestra región, una tarea que ejecutamos en conjunto con la Fundación Educacional Región de la Minería y sus Colegios Técnico Industrial Don Bosco Antofagasta y Calama.

El mundo laboral está en constante evolución, demandando cada vez más habilidades específicas y experiencia práctica; es ahí donde los colegios Técnico Industrial Don Bosco de Antofagasta y Calama asumen un papel preponderante. 

En este sentido, las prácticas profesionales se erigen como una poderosa herramienta para complementar la formación académica y preparar a los estudiantes para desafíos reales. No obstante, para que ello sea efectivo, es condición que exista una estrecha colaboración entre las empresas y los colegios.

Al establecer un convenio formal, las empresas tienen la oportunidad de fortalecer el desarrollo del capital humano técnico al exhibir sus operaciones directamente a los estudiantes, estimulando el interés en la industria y accediendo a un talento técnico preparado para integrarse en práctica al mercado laboral. Este compromiso conduce a un impacto social positivo al brindar oportunidades para construir un futuro más prospero.

Por otro lado, los colegios se benefician al establecer vínculos directos con el sector productivo, lo que hace posible estar al tanto de las demandas y tendencias del mercado. Una oportunidad de enriquecer el currículo académico y preparar a los estudiantes para enfrentar con éxito los desafíos de la industria.

Me enorgullece compartir que el año pasado fueron 47 las empresas que se comprometieron, invirtiendo tiempo y recursos para la formación de nuevos talentos, mientras que los colegios se aseguraron que las prácticas profesionales se realizaran en un entorno seguro y enriquecedor para los estudiantes.

El Convenio Empresa-Colegio contribuye al desarrollo económico y social de la Región de Antofagasta. Al trabajar juntos para construir puentes entre la industria y la educación, forjamos un futuro próspero y prometedor para las generaciones venideras; una certera apuesta por nuestro talento joven.

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