Colegio Técnico Industrial Don Bosco de Calama: abriendo oportunidades a las nuevas generaciones mineras

Ad portas de su sexta etapa de construcción, el Colegio Técnico Industrial Don Bosco de Calama, se ha alzado como un referente en la ciudad. Conversamos con cuatro de sus ex alumnos, quienes nos contaron cómo la institución marcó sus vidas y los formó profesionalmente.

Más de 900 estudiantes pasan por sus aulas todos los días. El Colegio Técnico Industrial Don Bosco Calama, se erige en esta ciudad minera como un referente educativo, que en sus poco más de 7 años de existencia ha cambiado la vida de cientos de jóvenes de la zona.

“Lo más importante para mí fue que siempre hubo confianza en que yo iba a salir adelante, siempre me mostraron esa visión, que jamás tenía que darme por vencido”, señaló Byron Castro, ex alumno de electricidad, generación 2018.

Porque ese es parte del sello de la institución. Como Byron Castro, muchos jóvenes han logrado cambiar su destino superando la adversidad y creciendo profesionalmente, gracias a esta institución que inició sus clases en marzo del 2016, con menos de 500 alumnos. Hoy, son 986 las y los estudiantes que reciben una formación técnico profesional de excelencia, en ambientes inclusivos y diversos, y que cuenta con una matrícula de origen Likanantay del 40%.

“Este colegio da muy buenas oportunidades, siento que abre más el campo laboral al que vas a entrar y te capacita mucho para ver cómo es el tema de la minería”, destacó Yenny Puelles, ex alumna de explotación minera, de la generación 2022.

Con especialidades técnicas en Electricidad Industrial, Mecánica Industrial y Explotación Minera, el Colegio Don Bosco Calama abre oportunidades para cientos de jóvenes que buscan vivir y trabajar en su comuna, y formar parte del ecosistema minero nacional. Esto cobra especial relevancia considerando que para la región es esperan inversiones por US$ 22.100 millones para la década, de acuerdo a estimaciones de Cochilco y su Cartera de Proyectos Mineros.

Jessael Venegas, ex alumna de explotación minera, compartió la importancia que el colegio tuvo para ella. “En el Don Bosco hay muy buenas oportunidades para nuestro futuro y para nuestro trabajo, también. De verdad que ha sido una experiencia muy linda, por mi parte creo que es una gran oportunidad, ya que hoy en día ser mujer significa lograr muchas cosas”.

Esfuerzo mancomunado

Ubicado en el corazón de la población René Schneider, el Colegio Técnico Industrial Don Bosco se ha transformado en un espacio de encuentro e integración comunitaria, que mejora la calidad de vida de sus habitantes. Y es que con un Índice de Vulnerabilidad Escolar del 84% el desafío no es menor; es por esto que la sexta etapa de construcción cobra aún más relevancia. Ella permitirá implementar la enseñanza básica de primero a sexto año, agregar dos cursos por nivel de primero a cuarto medio, y un gimnasio techado con todo lo necesario para actividades deportivas y recreativas.

 “Me sorprendió bastante que el colegio en Calama sea mixto, porque la historia de los salesianos está marcada por colegios de hombres. Eso es bueno, las mismas oportunidades para todos”, sostuvo Jossue Ortiz, ex alumno de electricidad, de la generación 2019.

 “Esto va a seguir surgiendo porque hay muchas personas que quieren entrar, por las oportunidades que está dando este colegio para un mejor futuro para nosotros”, precisó Jessael Venegas.

El modelo del colegio, donde se han generado convenios con empresas socias es clave para aumentar las posibilidades de los alumnos y alumnas, quienes han podido acceder a capacitaciones, charlas y prácticas profesionales, formando así el capital humano del futuro.

La invitación es a participar como empresas aportantes, para continuar con la construcción de la sexta etapa del Colegio Técnico Industrial Don Bosco de Calama y, de esa manera, hacer realidad el sueño de cientos de familias de la región. 

“Para Calama somos muy fundamentales, el colegio es muy fundamental, ya que a los niños les va a abrir las puertas a empresas para que puedan ir surgiendo”, concluye Byron Castro.

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