RIGI cumple un año: Argentina capta inversiones por más de USD 34.000 millones

A un año de su implementación, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) consolida su papel como motor para atraer capital extranjero y promover proyectos estratégicos en minería, energía e infraestructura.

El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), aprobado en el marco de la Ley de Bases, cumple su primer año desde la apertura para la presentación de proyectos, el 22 de octubre de 2024. Su objetivo es atraer inversión extranjera directa (IED) y fortalecer áreas clave de la economía argentina, como energía, minería, siderurgia, infraestructura y tecnología, entre otras.

De acuerdo con un informe realizado la Universidad Austral de Argentina, en 2024,el país recibió IEDs por USD 11.430 millones, una cifra similar a la de Chile (USD 12.520 millones). Sin embargo, el país aún se encuentra rezagado si se analiza este tipo de inversión como porcentaje del PIB, con un 1,8%, frente al 3,8% de Chile y el 3,3% de Brasil, según datos del Banco Mundial (2024).

El RIGI surge como una herramienta para dar previsibilidad y confianza a los inversores, en un contexto internacional marcado por tensiones geopolíticas, desaceleración del crecimiento global y reconfiguración de las cadenas de suministro.

Más de USD 34.000 millones en proyectos presentados

Desde su lanzamiento, el RIGI ha recibido 20 presentaciones por un total de USD 34.422 millones. De ellas, 7 proyectos fueron aprobados por resolución del Ministerio de Economía, 1 fue retirado y 12 siguen en evaluación.

La minería concentra el 65% del monto total, seguida por la energía, con el 33%, y en menor medida los sectores de siderurgia e infraestructura. Entre los proyectos aprobados destacan:

• Oleoducto Vaca Muerta Sur, liderado por un consorcio encabezado por YPF, PAE, Vista Energy y otras empresas, por USD 3.000 millones.
• Buque de licuefacción de gas natural de Southern Energy y Golar LNG, por USD 6.878 millones.
• Parques renovables, como el Solar El Quemado (YPF Luz) y el Eólico de ArcelorMittal y Acindar.
• Proyectos mineros de litio, impulsados por Río Tinto y Galán Lithium.
• Planta industrial de Sidersa en San Nicolás.

En conjunto, estos siete proyectos representan una inversión total de USD 13.613 millones, con una fuerte participación del sector energético y minero.

Minería y energía: pilares de un nuevo ciclo de desarrollo

El crecimiento de los proyectos mineros, especialmente de cobre y litio, refleja el interés global por los minerales críticos necesarios para la transición energética. América Latina concentra más de un tercio de las reservas mundiales de litio, cobre y plata, según el World Energy Outlook 2024 de la Agencia Internacional de Energía (IEA).

En el caso del litio, el desafío para Argentina está en industrializar la cadena de valor, ya que China controla el 65% del procesamiento global y más del 85% de los componentes de baterías.

Por otro lado, los proyectos vinculados al gas natural y las energías renovables —como los desarrollos en Vaca Muerta, Río Negro y Mendoza— buscan posicionar al país como proveedor confiable en un mercado global en transición.

A medida que la demanda mundial de combustibles fósiles se estabiliza, la combinación de recursos naturales, estabilidad normativa y proyección exportadora coloca al RIGI como una herramienta estratégica para el crecimiento sostenido de la economía argentina.

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