Banco Central: Minería lidera crecimiento del PIB regional en Antofagasta y Atacama

En el primer trimestre de 2025, quince regiones de Chile registraron expansión económica. El cobre y el litio impulsaron especialmente a las regiones del norte.

El Banco Central informó que en el primer trimestre de 2025, el Producto Interno Bruto (PIB) creció en quince de las dieciséis regiones del país, alcanzando una expansión nacional del 2,3%. Entre las regiones destacadas por su dinamismo económico sobresalen Antofagasta y Atacama, impulsadas principalmente por la actividad minera.

XLa Región de Antofagasta mostró un crecimiento de 3,4%, atribuible al auge en la extracción de cobre y litio, el repunte de la construcción y la mayor generación eléctrica renovable, en especial solar y eólica. Aunque la industria química restó impulso, el consumo de los hogares subió 0,9%, apalancado por la venta de productos tecnológicos y vehículos automotores.

Atacama lidera crecimiento nacional con 7,7%

En tanto, la Región de Atacama registró una expansión de 7,7%, la más alta del país, principalmente por la producción de cobre. También aportaron los servicios personales y empresariales, aunque el desempeño de la industria pesquerafue negativo. El consumo de los hogares cayó 0,5%, afectado por menores compras de alimentos, bebidas y combustibles.

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La Región de Tarapacá fue la única con retroceso en el PIB, con una caída de 15,4%, debido a la baja en la minería del cobre, sumada a un desempeño débil de la construcción e industrias químicas. Por el contrario, Coquimbo creció 2,2%, gracias a la construcción, el comercio y los servicios personales, pese a las bajas en minería y la vitivinicultura.

Servicios y agro aportan en otras regiones

En Valparaíso, el PIB creció 2,7%, destacando servicios de información, comercio y energía. Aunque la minería cayó, el consumo de hogares subió 2%, con aumentos en vestuario, calzado y productos farmacéuticos. En la Región Metropolitana, el PIB se expandió 2,4%, impulsado por servicios personales, comercio y transporte.

En la Región de O’Higgins, el crecimiento de 4,2% se explicó por el dinamismo del sector agropecuario y alimenticio, aunque con una baja en la minería del cobre. A nivel país, aunque la minería tuvo una incidencia negativa general, fue clave en regiones como Antofagasta y Atacama, reforzando su rol como motor económico territorial.

El consumo de los hogares creció en trece regiones, impulsado por mayores compras de bienes durables y no durables, en especial tecnología, alimentos y vestuario. Los servicios tuvieron un avance marginal (+0,1%), gracias al gasto en salud, transporte y restaurantes, aunque el turismo fue un factor de contrapeso.

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