División El Teniente tiene el primer “Rocky” 100% eléctrico

Trabajadores pusieron en marcha un equipo que estaba fuera de servicio y que hoy genera menos ruido, no tiene emisiones y ha disminuido las fallas en la operación.

En el sector minero, mantener las vías férreas despejadas es crucial para evitar accidentes y desrieles. En Codelco División El Teniente, lo saben bien, y por ello, las máquinas conocidas como "Rocky" juegan un papel fundamental. Estos equipos se encargan de limpiar las vías por donde circulan locomotoras y carros transportando el mineral, retirando rocas y otros elementos que podrían obstruir el paso. Sin embargo, en la mina Esmeralda, el equipo de Acarreo fue más allá: transformó un "Rocky" fuera de servicio de diésel a 100% eléctrico, marcando un hito en la búsqueda de una minería más sustentable.

Innovación y sustentabilidad: El primer “Rocky” 100% eléctrico

El proyecto inició en marzo del año pasado cuando el equipo técnico de Codelco decidió intervenir uno de estos equipos averiados. Según José Valenzuela, mantenedor experto mecánico, el desafío fue enorme: “Prácticamente partimos de cero, fabricamos todo el sistema de nuevo. Ocupamos recursos y componentes que teníamos acá, como repuestos de las locomotoras”.

Tras varios meses de trabajo y pruebas, el equipo eléctrico vio la luz a finales del año pasado, superando con éxito su prueba final. “Fue emocionante, estábamos todos expectantes de que funcionara y se dio todo como queríamos”, señaló Rodrigo Neira, mantenedor mecánico.

Beneficios del “Rocky” eléctrico: Menos emisiones, mayor fficiencia

La transformación de este equipo a eléctrico no solo elimina las emisiones de gases contaminantes, sino que también reduce el ruido, las vibraciones y el calor generados por los motores diésel. “Bajamos los decibeles y redujimos la contaminación, que es lo que buscamos en Codelco, una minería sustentable con menor impacto ambiental”, explicó Valenzuela.

Además, el equipo eléctrico ha demostrado ser más eficiente, con una menor incidencia de fallas y un costo de mantención significativamente inferior, aproximadamente un 20% menos. “No es necesario cambiar filtros, aceite ni combustible refrigerante, lo que significa que se ocupan menos recursos en su mantención”, añadió Valenzuela.

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