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Por Javiera Pizzoleo , 23 de octubre de 2023 | 09:20Primer Taller del Plan Estratégico de Energía Regional de Magallanes reúne a actores involucrados con el rubro energético
La actividad fue desarrollada por la Seremi de Energía de Magallanes, en colaboración con la Dirección de Extensión y Servicios Externos de la UC, quienes diseñaron la metodología los talleres.
Este miércoles, se llevó a cabo el Primer Taller del Plan Estratégico de Energía Regional (PEER) para Magallanes. La actividad contó con la presencia de actores relevantes del quehacer energético de la zona. El objetivo de estos talleres es proponer lineamientos que permitan el desarrollo energético local y al mismo tiempo, avanzar en las metas de descarbonización establecida por el Presidente Gabriel Boric, para el año 2050.
Con esto, se busca involucrar a la sociedad, a través del diálogo y la opinión, hacia la construcción de un ordenamiento territorial vinculado con el desarrollo sustentable, para el crecimiento económico de la región mediante la aplicación de energías limpias.
Esta acción fue desarrollada entre la Seremi de Energía de Magallanes, en colaboración con la Dirección de Extensión y Servicios Externos (DESE) de la Universidad Católica, quienes elaboraron un trabajo técnico y metodológico, en la realización de distintos talleres participativos, de los cuales se obtendrá contundente información, la que será sistematizada con el objetivo de integrarla los lineamientos globales de la estrategia nacional.
La secretaria regional ministerial de Energía, María Luisa Ojeda, valoró la realización de esta actividad indicando que el PEER “es un instrumento que entrega lineamientos para que la Región de Magallanes cuente con un sistema integrado de energía. En este taller, se planteó que las localidades aisladas son uno de los principales problemas de la región, desde el punto de vista del abastecimiento y calidad de la energía; por lo tanto, debiéramos plantearnos nuevos desafíos para contar con un mayor grado de conectividad energética, que traerá más beneficios a los usuarios y generaría un sistema energético más robusto para la región”, señaló la seremi.
“El PEER es un instrumento indicativo que puede llegar a ser vinculante una vez que la región tome la decisión de elaborar su propio Plan Regional de Ordenamiento Territorial. Y eso bueno, ahí estamos a la espera de que el reglamento, para que sea operativo”, agregó.
El taller inició con la presentación de la seremi, explicando los aspectos más relevantes de la política energética nacional y sus aspiraciones hacia la transición energética y la carbono neutralidad, mencionando los planes e instrumentos sectoriales, además de la incidencia de las evaluaciones ambientales enfocadas para esta herramienta.
“Estos talleres permiten que la información sea accesible a la mayoría de las personas, a través de un lenguaje bien descriptivo, acerca de cuáles son los recursos que tiene la región, tanto fósiles como renovables, cuáles son las proyecciones en con respecto a la matriz energética, cuál es la realidad de los proyectos de hidrógeno verde que hay en la región y cómo la comunidad se puede vincular a través de las herramientas que ofrece la academia, a través de la educación en materia de energías”, señaló el académico de la UMAG y magíster en ingeniería física, Juan Sebastián Galindo,
Lo que viene a continuación es la replicación de nuevos talleres sobre el PEER, esta vez a nivel comunal, en aquellos sectores que podrían verse afectados con la construcción de las nuevas industrias de H2V. El siguiente se realizará en la comuna de Laguna Blanca, utilizando la misma metodología, pero ahora con planteamientos más focalizados en las necesidades de aquellas zonas.
Consultada sobre los plazos que existen para que el instrumento se constituya en una normativa de ordenamiento territorial, la seremi María Luisa Ojeda señaló que “si bien existen plazos establecidos, ahora último se adicionó la Evaluación Ambiental Estratégica, que permitirá que se levanten los requerimientos, necesidades y perspectivas desde el punto de vista ambiental y social. Esto significa que pasarán de 6 a 8 meses hasta tener un documento más depurado y que tiene que someterse a las aprobaciones respectivas.
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