Alto Maipo estará fuera de operación hasta octubre y pone presión al sistema eléctrico

Ante la menor disponibilidad de centrales que entreguen energía de base en la zona central del país, se eleva la presión por una nueva prórroga para el decreto de racionamiento preventivo que expira en marzo.

Durante el mes de enero, AES Andes, operadora de la iniciativa, informó al Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) que luego de realizar una inspección con equipo remoto al túnel de aducción de Central Las Lajas se detectaron desprendimientos localizados en un sector de dicho túnel.

En ese momento, la empresa reveló que los desprendimientos localizados en el sector este del túnel y los daños reales se conocerían una vez realizado el vaciado de la zona y la inspección respectiva, adelantando que, como la Central Alfalfal II descarga sus aguas en el túnel de Central Las Lajas, ambas centrales quedarán indisponibles durante el período que se realicen los trabajos de reparación, que en ese momento se estimaba para no antes del 30 de junio.

Según informó El Mercurio, esta semana la compañía actualizó el estado de situación, informando al Coordinador que a la fecha se han realizado actividades que consisten en la habilitación de acceso adecuado hacia los lugares de desprendimiento, limpieza y retiro de barro depositado en los túneles producto de la sedimentación, vaciado y escurrimiento de túneles, instalación de antenas repetidoras, pruebas de equipos de radio, y otras labores para establecer condiciones de seguridad adecuadas para continuar con las actividades de inspección, caracterización y planificación de la ejecución de los trabajos de reparación.

Sin embargo, y más de un mes después del evento, la determinación de las causas de la falla aún se encuentra en proceso de investigación.

“En vista de lo anteriormente indicado, se estima que el retorno de ambas unidades al servicio no será antes del día 1 de octubre del 2023”, se explica en el documento, en que también se revela que las estimaciones apuntan a que durante el próximo mes concluyan las inspecciones, para iniciar con el proceso de reparaciones, obras que eventualmente se extenderían hasta septiembre, para luego dar paso al llenado del túnel y posterior puesta en servicio.
 

Presión al sistema

Más allá de las implicancias económicas para la empresa, cuyos flujos van a las arcas de los acreedores en el marco de la reestructuración ante el Capítulo 11, una de las preocupaciones asociadas a esta contingencia tiene que ver con un posible impacto en la correcta operación del sistema eléctrico, que atraviesa por importantes estrecheces ante la extendida sequía que enfrenta la zona central.

En el último informe de seguridad y abastecimiento del Coordinador Eléctrico, ya se advirtió respecto a la indisponibilidad del complejo Alto Maipo, considerando su importancia en la generación eléctrica de la zona central, y detallando que los plazos asociados a su vuelta a la operación son fundamentales para determinar la necesidad de extender el decreto de racionamiento preventivo que expira en el mes de marzo.

El exmiembro del consejo del Coordinador Eléctrico y director de Acla, Claudio Espinoza, explica que esto muestra la fragilidad del sistema, pese a la capacidad instalada que existe hoy en el país y la gran penetración de centrales renovables.

“Alto Maipo, si bien es una central de pasada, hace un aporte al corazón del sistema, la zona central del país. Si tú le sacas estas dos centrales (junto con Ventanas), con un deshielo pobre y con lluvias llegando a fines de mayo, la situación se torna delicada, no se puede despachar toda la capacidad instalada en el norte por temas de transmisión, que sería lo ideal en caso de un deshielo o lluvias pobres, pero entonces se alinean los problemas: problemas de transmisión, insuficiente aporte hídrico y falta de centrales de base”, advierte Espinoza.

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