Estudio indicó que mineras atraviesan momento clave para liderar la transición energética

El estudio “Mine 2022: A critical transition” de la consultora PwC analizó las últimas tendencias del sector y los principales desafíos que enfrentan hoy en día las empresas mineras y su proyección en el futuro.

Este 22 de junio se llevó a cabo el lanzamiento oficial del estudio “Mine 2022: A critical transition”, un informe elaborado anualmente por la consultora PwC, que destacó la necesidad de tomar el sentido de urgencia por parte de sus directivos, para aprovechar las fortalezas y asumir los desafíos que apunten a contribuir a la economía a nivel global y el cuidado del medio ambiente.

Entre sus principales hallazgos se detectó que las empresas mineras reportaron resultados financieros durante 2021, con un aumento de los ingresos del 32% y un incremento de las ganancias netas del 127%, gracias a los altos precios de las materias primas y la gestión prudente de costos. Sin embargo, no está claro cuánto tiempo continuará esta carrera récord.

El informe presentado por Germán Millán, socio de Management Consulting de PwC Chile, mostró además que el éxito futuro de estas compañías dependerá de si son capaces de asumir o no un papel de liderazgo en la transición de energía limpia del mundo y si continúan generando un valor significativo para las partes interesadas.

“Los mineros tienen una oportunidad que deben aprovechar y cuentan con poco tiempo para hacerlo, porque de aquí a 5-10 años, esos desbalances de oferta y demanda estructural podrían desaparecer, no lo sabemos”, indicó Millán, quien además profundizó en la importancia para las compañías mineras de “darle el sentido de urgencia a sus adquisiciones, a sus fusiones, a sus alianzas, a sus inversiones de capital, a los proyectos para aprovechar este momento único”.

Para lograr aquello, las compañías mineras deben utilizar su sólida posición financiera actual para enfrentar los desafíos, incluidos los plazos de desarrollo, la volatilidad de los precios, los riesgos geopolíticos, las expectativas de las partes interesadas, las economías de escala y la escasez de recursos económicos.

“No requiere solo de las empresas mineras, de sus proveedores y del ecosistema minero. También es indispensable que los estados establezcan legislaciones que hagan factibles las cuantiosas inversiones que se requieren, así como que los ciudadanos valoren el aporte de la minería, ya no sólo a través de los beneficios económicos y sociales tradicionales para los países, sino que ahora además contribuyendo de manera significativa a la lucha global contra el cambio climático”, enfatizó Carlos Urenda, gerente general del Consejo Minero.

Además, el informe de este año sugiere que las recompensas podrían ser inmensas para aquellas mineras que emerjan como líderes en la transición hacia energía limpia. Según datos recientes, se espera que la demanda por “minerales críticos”, como el cobre, el níquel y el cobalto aumente durante las próximas tres décadas, y algunas estimaciones sugieren que la demanda anual de tecnologías de energía limpia superará los US$ 400 mil millones hacia 2050.

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