Identifican altos niveles de arsénico en pozo de agua potable cerca de Las Cenizas

El estudio identifica la presencia de arsénico por encima de la norma en el agua potable del sector Peñablanca, cerca del tranque de relaves de la minera.

El pasado 12 de enero, el Centro de Investigación HUB Ambiental de la Universidad de Playa Ancha dio a conocer un estudio que identificó la presencia de arsénico por encima de la norma en el agua del sistema de Agua Potable Rural (APR) del sector de Peñablanca, en la comuna de Cabildo, cerca del tranque de relaves de Minera Las Cenizas.  

El director del Centro, el Dr. Claudio Sáez Avaria, señaló en una entrevista para El Observador que la cantidad registrada equivale al doble de lo permitido en la normativa sanitaria y que los números coinciden con lo registrado por la administración del APR y la Seremi de Salud. 

De acuerdo con Sáez, las cifras se obtuvieron de mediciones hechas tanto en el pozo de APR como en la salida de agua de casas que están a cien y a mil metros de distancia. Además, advirtió que, aunque los efectos en la salud no son inmediatos, la acumulación de arsénico a largo plazo daña el organismo”. 

¿Qué dice Minera Las Cenizas?

En un comunicado publicado hoy, la compañía descartó cualquier relación con la calidad de agua en pozo del APR que abastece la localidad de Peñablanca. Así, destacan que cuentan con “una red de monitoreo de aguas compuesta por pozos ubicados entre nuestras instalaciones y la localidad”, además que “los resultados de todas las mediciones están en manos de las autoridades desde el inicio”. De esa forma, desde la empresa afirman que lo anterior les permite descartar “categóricamente” que la contaminación es producida por sus operaciones.

Consecuencias del contacto con arsénico

De acuerdo con una investigación del director de Cirugía Dermatológica del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, el Dr. Chih-Shan Jason Chen, se afirma que “los niveles más altos de arsénico son notoriamente venenosos para la vida multicelular. Se sabe que los niveles más bajos de arsénicos inorgánicos son carcinógenos químicos”. Además, explica que los compuestos arsénicos son utilizados en sustancias industriales y que representan un riesgo laboral para los mineros y trabajadores del vidrio.

El especialista destaca que “ya en 1888, Hutchinson notificó cáncer de piel en pacientes que habían tomado medicamentos arsénicos. Desde entonces, numerosos informes han confirmado que el arsénico ingerido puede causar la enfermedad de Bowen (carcinoma de células escamosas in situ); carcinoma de células escamosas invasivo; carcinoma de células basales de piel; y (con menos frecuencia) cánceres internos de pulmón, riñón, vejiga e hígado”.

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