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4 de julio de 2025 | 12:05Proveedores locales: Motor del desarrollo regional

Opinión de Ricardo Muñoz Miranda, Gerente SICEP – AIA.
¿Sirve hablar de desarrollo si este no se traduce en oportunidades reales para las comunidades locales? ¿Qué sentido tiene destacar grandes cifras de inversión si no van acompañadas de empleabilidad, encadenamientos productivos y crecimiento para las pequeñas y medianas empresas? Estas preguntas, más que reflexiones, son una prioridad en la Región de Antofagasta.
En esta línea, el reciente convenio firmado entre la Asociación de Industriales de Antofagasta - SICEP y Escondida | BHP, representa un paso concreto y estratégico hacia un modelo de desarrollo más inclusivo y territorialmente conectado. Esta alianza busca facilitar el enrolamiento cruzado de empresas proveedoras, permitiendo que las PYMES regionales puedan participar activamente en procesos de licitación vinculados a la gran minería.
Uno de los pilares centrales de este convenio es la publicación simultánea de oportunidades de negocios en ambas plataformas — el Programa de Compra Local de BHP y SICEP—, lo que mejorará el acceso a información clave y promoverá una mayor difusión. Además, se acordó un intercambio semestral de información entre ambos programas, lo que permitirá una mayor visibilidad para las industrias de la región, ampliando sus posibilidades de generar negocios con BHP.
En un escenario en el que solo durante el 2024 se informaron más de US$31.000 millones en inversión de proyectos en minería y energía para la región (InvestChile), iniciativas como esta adquieren un valor estratégico. No basta con atraer inversión, hay que garantizar que sus beneficios se distribuyan equitativamente y que las comunidades puedan convertirse en protagonistas del crecimiento.
SICEP, que cuenta con más de 3.600 empresas usuarias a nivel nacional, 26 compañías mineras asociadas y 10 grandes empresas industriales, se consolida como una plataforma clave para conectar la oferta local con la demanda de grandes proyectos. Este convenio refuerza nuestro rol como articulador de redes productivas, fomentando la profesionalización, la competitividad y la participación robusta de proveedores regionales.
Más que un acuerdo técnico, esta alianza es una señal potente: un compromiso por fortalecer la integración de las PYMES en el corazón de los procesos productivos, generando empleo local y fortaleciendo el ecosistema económico del norte de Chile. Las pequeñas y medianas empresas no son actores secundarios, son el motor silencioso que permiten que el desarrollo sea verdaderamente sostenible.
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