Fundición Altonorte pone en marcha sistema para reducir consumo de agua y cobre en relaves

La iniciativa corresponde a una reducción del 69% en el consumo de agua, y el aumento en la recuperación metalúrgica, disminuyendo el contenido final de cobre en los relaves.

Se trata del sistema de enfriamiento de escoria en ollas, un procedimiento que contempla la utilización de grandes recipientes construidos de una aleación de hierro fundido de 14 m3 de capacidad, los que se emplazan en estaciones de enfriamiento que funcionan con un sistema de regadío controlado.

El proyecto, con capacidad para 219 ollas, logró importantes beneficios en relación a la cantidad de agua consumida y también respecto de la reducción del contenido final de cobre en los relaves.

El pilotaje de esta iniciativa comenzó en febrero de 2020, con 27 estaciones de enfriamiento, logrando importantes beneficios asociados a la reducción del consumo de agua en el proceso de enfriamiento, desde 1,36 a 0,42 [m3/T] de escoria, correspondiendo a una reducción del 69% en el consumo de agua para esta aplicación.

Otro de los beneficios se relaciona con la disminución del contenido final de cobre en los relaves, desde 0,69% a 0,46%, traduciéndose en un aumento de la recuperación metalúrgica.

Lo anterior implica que mayor cantidad de cobre presente en la escoria procesada retornará nuevamente al proceso de fundición para salir como ánodo, que es el producto final comercializable. Adicionalmente, el azufre presente en este metal blanco es recuperado como ácido sulfúrico, reduciendo el residuo dispuesto en el tranque de relaves.

“Esto habla de una economía circular, de una minería que se hace cargo de los grandes desafíos al reducir el uso de agua y poder disminuir el cobre en los relaves. Este tipo de proyectos que innovan y que además están muy en línea con los requerimientos ambientales son un gran aporte en zonas de aridez extrema donde se desarrolla la minería", señaló la ministra de Minería, Aurora Williams.

El inicio de la ejecución del proyecto fue en marzo del 2021, programando una implementación por etapas debido a la complejidad de la gestión del cambio para esta operación tipo “brownfield”, comenzando formalmente la operación en enero de 2022, con una ejecución a escala completa en enero de 2023 y finalizando todas las mejoras durante enero de 2024.

“Hoy tenemos plena convicción de que es posible operar siendo amigables con el entorno y reafirmamos nuestro compromiso de seguir innovando con iniciativas que aporten al desarrollo sostenible y continuar adelante en nuestro camino de llegar a convertirnos en una fundición de clase mundial”, destacó el gerente general de Altonorte, Juan Carrasco.

Cabe destacar que esta nueva infraestructura es operada y controlada en forma remota, reduciendo además la interacción de personas en la operación del nuevo sistema, puesto que se utilizarán válvulas de control y monitoreo remoto.

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