#8M Mujeres en minería: Las dispares cifras en la región andina

El sector minero a nivel regional tiene desafíos de cara a implementar acciones acorde a políticas de género. Acortar las brechas de acceso laboral, la ejecución de planes centrados en prevenir y combatir la violencia de género, son parte de los objetivos de la industria.

El 4 de marzo, el Banco Mundial emitió un informe donde se revela que la brecha de género en distintas economías mineras es mayor a lo reportado. Este documento indica además que existen 49 países que restringen la participación laboral de las mujeres en la producción de mineral.

En Latinoamérica, la situación no es diferente. 

En el caso de Ecuador, no se encuentra registro especifico de empleabilidad ligada a la minería, menos aún de una comparación por sexo. Así mismo, dentro de su política de género, no se especifica el acceso a mundos históricamente masculinos, como la minería. En otros aspectos ligados al rubro, sí se reconoce la participación de la mujer en la minería artesanal ilegal, al norte del país. En el caso de Colombia, el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, actualizó la cifra en febrero de 2024, de personas ocupadas por sector y destacó en minería la cifra, 327 mil hombres (86,05%) y 53 mil mujeres (13,94%), lo que representa un 74,05% de brecha.

En Bolivia, estadísticas realizadas por la ONG Solidaridad en conjunto con la agencia Cumbre del Sajama sobre la participación de mujeres en minería, describen la situación minera del país altiplánico, donde la actividad se realiza en muchos casos de forma artesanal y en precarias condiciones de vida y trabajo. En los registros ministeriales y estatales de Bolivia, no existe un número total de personas que trabajen en esta actividad económica, ni tampoco una cifra desarraigada por género. En este estudio se destaca el rango etario, acceso a educación y recursos básicos, así como también la actividad y proceso minero al que se dedican, de mujeres dedicadas a la minería, en información levantada entre 2016 y 2017, en las principales provincias mineras bolivianas.

En el caso de Perú, el Ministerio de Minería y Energía emite mensualmente informes relativos a los niveles de producción, realizando además un desarraigo por género y localizando geográficamente a la fuerza laboral minera. Según el documento emitido por el organismo estatal, en diciembre de 2023 se registraron 16.012 cupos laborales ocupados por mujeres, que corresponde al 7,1% del empleo generado en la industria, mientras que los hombres alcanzaron el número de 210.420 puestos laborales ocupados, correspondiente al 92,9% del total de empleos registrados en este sector. Estos números grafican una brecha del 86,35% entre ambos géneros. 

Del otro lado de la Cordillera de Los Andes, en la República Argentina, existe una evaluación estadística constante por parte del Ministerio de Economía y también la Secretaría de Minería del país trasandino. En el informe de diciembre de 2023, se estableció que para agosto del mismo año se alcanzó un total de 39.942 puestos laborales ligados al sector, donde de los cuales 4.624 fueron ocupados por mujeres (11,6%) mientras que los hombres ocuparon 35.318 vacantes (88,4%) en diferentes procesos o actividades mineras. En esta misma línea, existe una serie de documentos como lineamientos en políticas de género para el sector minero que incluyen tratamiento para el acceso de la mujer al rubro, prevención de violencia sexual y desafíos en equidad de género. 

En el caso de Chile, las cifras de participación de mujeres en la minería pueden variar entre cada institución. Cochilco emitió un informe en 2022, que establece un aumento del 12,6% en 2021 a 13,5 registrado en 2022. Así mismo,  la alianza CCM-Eleva emitió un informe en marzo de 2024 que establece que entre el año 2022 y 2023 aumentó desde un 15,2% a un 18% la participación de mujeres en la industria. Según estas cifras se estima la contratación de 2.554 mujeres en los últimos 12 meses.

En este mismo contexto, al ser consultada la Subsecretaria de la Mujer y la Equidad de Género, Luz Vidal Huiriqueo sobre el acceso al mundo laboral minero, indicó: “es importante destacar que  no solo se busca aumentar las tasas de participación laboral de mujeres en minería, sino también que permanezcan y se desarrollen en el rubro, ocupando espacios en todas las áreas, para lo que es necesario trabajar en el cambio cultural que permita avanzar en igualdad, con acciones efectivas para   erradicar el acoso y la violencia laboral, facilitar la conciliación entre la vida laboral, familiar y personal, con corresponsabilidad, de modo que la carga del cuidado no siga recayendo exclusivamente en las mujeres. De ahí que avances como 40 horas, la ley de conciliación, la ampliación de la ley SANNA, la ratificación del Convenio 190 de la OIT y la Ley Karin, son herramientas que aportan en esa línea, para que las mujeres tengan menos restricciones para acceder y permanecer en los sectores masculinizados, y en el mundo del trabajo en general.”

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