Mujeres en Energía: La asociación que inició a través de un chat y que ya cuenta con más de 300 socias

“Las mujeres no solo tenemos que participar en el sector de energía porque somos mujeres, sino porque somos mujeres capacitadas con herramientas”, afirma Ana Lía Rojas, economista y una de las fundadoras de la organización.

El sector de energía ha contado históricamente con una mayor presencia masculina que femenina. En parte, esta realidad antecede al mundo laboral, y se da porque el sector está asociado a estudios donde hay una mayor dotación de hombres: las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

“Empezamos a notar la necesidad de generar un conglomerado que tuviera visiones comunes desde una perspectiva de género, en un sector que ha sido tradicionalmente masculino. También, incentivar instancias y herramientas para que otras mujeres se incorporen a la industria energética, y particularmente, al mercado eléctrico”, cuenta la economista, directora ejecutiva de Acera y ex jefa de gabinete de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Ana Lía Rojas, sobre el comienzo de la asociación que busca equilibrar la cancha en temas de género en el sector eléctrico. 

Estamos hablando de Mujeres en Energía, cuyo objetivo es promover el desarrollo de sus asociadas, fomentando la erradicación de la discriminación de la mujer en el sector, la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres en la industria.

Todo comenzó con un chat

La asociación nace en 2023 de manera exponencial. En estricto rigor, todo comenzó con un chat. Ana Lía, junto a un grupo de mujeres crearon una instancia de convivencia, difusión, información y coordinación a través de un chat de WhatsApp, que con el paso del tiempo, reunió a más de mil mujeres del sector energético. 

Bajo la creciente participación que generó la iniciativa, decidieron formalizar y dar vida a la Asociación de Mujeres en Energía en Chile, potenciando el diálogo público y privado sobre las problemáticas que afectan a la mujer en este ámbito.

En menos de seis meses, la instancia formal y legal ha logrado la incorporación de 310 socias. “Esto ha derivado en que seamos un volumen incidente desde el punto de vista de lo que podamos hacer en términos de propuestas, de trabajos, y también de participaciones que tenemos en distintos foros en donde se discuten temas de género y su relación con el sector de energía”, asegura Rojas. 

En un momento, no se entendía en profundidad las razones de involucrar en los sectores, en este caso, de energía, políticas de género. La economista analiza que hoy se entiende mucho mejor. “Las mujeres no solo tenemos que participar en el sector de energía porque somos mujeres, sino porque somos mujeres capacitadas con herramientas que van a servir a este proceso de transformación de un sector energético que tiene que cumplir muchos desafíos”, señala la ex jefa de gabinete de la Comisión Nacional de Energía (CNE). 

Agrega que “entendemos que las empresas y las personas individualmente también pueden ser colaboradoras de este proceso de transformación en la equidad de género”.

En 20 años, Ana Lía Rojas se imagina para el sector energético chileno que exista un equilibrio entre productores y consumidores de energía, que se van a ir funcionando, dando paso a los prosumidores, que producen y consumen energía. “Tú vas a ser el propio productor de tu energía, y te va a dar una participación mucho más democrática en este tipo de mercado”, explica.

En cuanto a las mujeres, “imagino que no sea necesario explicar por qué es necesario tener equidad. Que no haya deuda histórica en términos de trato, equidad de remuneración, reglas de respeto y convivencia”, concluye la economista.

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